Esperar
mirar a lo lejos el camino
vislumbrar un horizonte vacío
Esperar
como tormenta de verano
el refrescar de los sentidos
Esperar
que otra vez de la nada
vuelvas a mi mundo entristecido
Esperar
para poder de nuevo hablarte
como si nunca te hubieras ido.
Ya está el miedo ahí de nuevo
disfrazado de racionalidad
apretando nuestras entrañas
ahogando nuestros cuellos
Sueña
Llora
Ríe
Siente
Que sea él el que tenga miedo.
No respondo
ni a las víctimas por papel
ni a los que no ven sin ser ciegos
ni a los que lloran solo para tener mi consuelo
ni a los que dicen verdades a medias
ni a los que me halagan sin sentirlo
ni a los que dan esperando recibir
ni a los que solo me quieren de palabra
ni a los que sonríen solo en su careta
ni a los que no se despiden teniendo que hacerlo.
Que ni se dirijan a mí
porque no respondo.
Me desnudo lentamente
despojándome, incluso del miedo.
Poco a poco
me visto de ti
entre sábanas
que proclaman nuestro amor
cuando alzan su vuelo.
Nunca encontraré mejor abrigo
que el que exhala tu aliento
cuando me dices “te quiero”.
Voy caminando por tu misma senda
sigo tus pasos arrastrados
Yo, cadena de fantasma enamorado,
no existo, no soy nada
tan solo el espíritu de una sombra
el recuerdo de un triste amor ya olvidado