El no quería, pero llegó.
Como llega todo lo esperado.
Bruscamente,sin previo aviso.
Haciendo saltar por los aires
la esperanza de que se alargue su venida.
LLegó .
Y chocó contra su cara.
estallando como agua
despertando en un chasquido
lo que nunca deseara.
Ella se acercó.
Mas no habló.
Y él se rompió.
Se rompió en mil cristales.
En mil cristales de dolor.
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