Encuentro tus manos reposadas
entre las sábanas de la noche adormecidas
cobijando las caricias regaladas
guardando el amor aún despierto.
Y aunque presto llega el alba
solo a mis ojos dejo tocarlas
no las rozo, no me atrevo…
no estaría bien profanar su sueño.
Que delicada Ana! llena de dulzura, de cariño, es tan hermosa....
ResponderEliminar