Aferrado a mi vientre
me dicen que estás instalado
incrédula me siento primero
rabiosa, luego
después llegan las lágrimas
en un doloroso duelo.
Me dan lo que creen llegará a matarte
a parar tu extensión por mis adentros
tus garras no quieren dejarme
la medicina mortal solo llegó a acariciarte
y yo ya no tengo fuerzas
para seguir esta batalla
en la que poco a poco muero.
Miro entonces las miradas
de todos lo que rodeándome
yo siento muy dentro.
por ellos, conseguiré derrotarte
por ellos, maldito cáncer,
serás tú y no yo, el que acabe muerto.
Ya se sabe que en estas enfermedades la disposición de ánimo del paciente supone mucho. Hace unos días compré un libro: El mundo amarillo de Albert Espinosa. Habla de cáncer, y de lo que tener un cáncer le aportó a su vida. Creo que es un libro hermoso en lo que supone.
ResponderEliminarUn beso
Es cierto, todas las enfermedades son psicosomáticas...
ResponderEliminarAsí que a sonreir!!!!!