Yo estuve allí
limpiando la hojarasca
arrancando las malas hierbas atrasadas
llenando de colores tu mirada.
Entones llego el frío
la tormenta que arrasaba
la hiriente indiferencia
y el verbo que quemaba.
Yo estuve allí
en tu corazón entrelazada
más tuve que abandonarlo
con el rabo entre las patas.
Yo estuve allí
Donde , después de todo, no quedó nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario