sábado, 31 de julio de 2010

A vosotros dos

Si alguna vez
llega hasta mi la muerte
sin dejar en los oidos
el refugio de un adiós.

Si de pronto os detenéis
atrapados en recuerdos
y viviendo el sinsabor.

Seguid siempre hacia adelante
y entre los ruidos lejanos
yo esconderé vuestro latido
como el de mi corazón.

No dejéis que nada se acabe
que amanezca cada espina
con una nueva flor.

Y si la soledad os clava su espada
y os envuelve entre tinieblas
con su triste desazón
pensad que con vostros voy yo dentro
y con vuestras tristes lágrimas
de nuevo,he de morir yo.

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