En una lágrima cabe
la mirada de un hijo
el dolor de una madre
el silencio del último adiós.
Cabe la duda
la ausencia de tu palabra
la llamada que no llega
el te quiero que no se escuchó.
Y aunque grande sea la lágrima
y aún más grande el infantil dolor
nunca, por pequeño y ausente,
podrá caber tu amor.
Me ha encantado Ana, Llena de tristeza...
ResponderEliminarPrecioso. Por cierto hay una canción de Alejandro Fernández titulada Una lágrima en el corazón, preciosa también.
ResponderEliminarSaludos
Que sencilla y delicada poesía. Qué instrumento tan adecuado para expresar lo que sentimos. ¡Espléndida!
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